Adiós, con el corazón...

El equipo que elaboró el blog, al completo:

de izda a dcha, en primer término vemos a Jamín, Mario, Mari y Maruja;

al fondo, Lylian, Pichi, Cris y Araceli.

Hasta aquí nuestro recorrido a lo largo de siete meses para presentaros todos los pasos que sigue la producción de la fresa en Candamo. Hemos querido mostraros todo: que tuvierais información de primera mano por parte de los productores, que conocierais el Festival que se celebra cada año, las recetas, los aperos, las propiedades de la fresa, etc.

Ha sido un largo camino que hemos hecho juntos, con mucha ilusión y esfuerzo y en el que hemos puesto nuestro corazón.

Nos vamos, pero no por mucho tiempo… el blog seguirá abierto como escaparate para que conozcáis las novedades del próximo Festival; el año que viene celebraremos juntos los XXX años del mismo y os mostraremos las actividades que se programen en él, así como cualquier novedad por parte de los productores y de la organización.

Para que podáis estar en contacto con nosotros, por si tenéis alguna consulta, duda o sugerencia, hemos habilitado una dirección de correo que atenderemos semanalmente:

elcorazondecandamo@hotmail.com

Queremos agradecer la participación en el blog y en todas las actividades que hemos desarrollado en torno a la difusión del mismo, a todas aquellas personas que nos han aportado su experiencia y documentación:

• A los productores, sin cuya delicada labor no existiría esta fruta en Candamo
• A la Asociación de Vecinos San Bartolomé de Grullos,
• Al Ayuntamiento de Candamo,
• A Óscar, por su inestimable ayuda en la búsqueda de documentación del Festival;
• A los medios de comunicación que se han hecho eco de nuestro trabajo,
• A los compañeros y compañeras de otros telecentros y
• A todas aquellas personas que de un modo u otro nos han apoyado en la elaboración del mismo.

Por último, agradeceros a tod@s vosotr@s, que seguís nuestro blog desde diferentes países del mundo, vuestro interés en el contenido que os hemos mostrado.

A tod@s, con el corazón…y desde Candamo…

¡Mil Gracias!