El Corazón de Candamo

A lo largo de estos meses queremos daros a conocer todo el proceso seguido por la Fresa, desde que llega en forma de pequeña planta a nuestra tierra, hasta que la podemos saborear en nuestra mesa. Será un recorrido lento, pero sabroso; lleno de aroma, sabor y color… queremos entregaros un pedacito de nuestro corazón, el “corazón” de Candamo.

martes, 16 de enero de 2007

Por alusiones...

Cuenta Dionisio Pérez, en “Guía del buen comer español”, que Atanasio Rivero,
escritor asturiano residente en la Habana, escribió en el “Diario de la Marina”, allá
por los comienzos del XX, una apasionada loa a las fresas de Candamo:

Unas fresas que quitan el sentido y que dieron dentera a las del real sitio de Aranjuez.”

Muchos años antes, en la segunda mitad del siglo XVIII, el leones Juan de la Mata, en “Arte de Repostería”, sin duda el más importante tratado antiguo de esta materia en España enseña lo que sigue:

“Las fresas se dividen en dos especies: unas son blancas y este color es meramente
accidental, y están así a causa de no haberlas dejado perfeccionar; las otras son totalmente rojas, esta es señal de su entera madurez aquellas primeras son inútiles, no obstante muchos gustan de ellas, y a falta de las rojas pueden servir; pues en tal caso más vale hartura que hambre; las rojas tienen notables propiedades benéficas: confortan la vista con su hermoso color, alegran el olfato y el gusto, fortifican el corazón y el cerebro; cualidades que con razón las hacen estimables en el uso de la confitería.”


Y para culminar la alabanza de este fruto extraordinario, abundante en toda Asturias, y con preferencia en tierras de Candamo, son las palabras de Myrette Tiano:

“La fresa, delicioso elementos para la gastronomía y feliz hallazgo para la poesía. Los poetas modernistas, preocupados por la belleza, la sonoridad y el color de las formas poéticas sustituyeron, al evocar el rojo de los labios femeninos, el frío coral renacentista por la calida y carnosa belleza roja de la fresa.”

No hay comentarios:

Datos personales