Esta productora planta anualmente en el mismo terreno, levanta la plantación para trabajar y abonar la tierra, selecciona las plantas del año anterior y las vuelve a plantar; de esta manera aprovecha las plantas durante dos años, si bien, la cosecha de las viejas es más tardía.
Las medidas de la manta térmica son: una tira de 5,20 m de ancho y dos tiras de 4,20 m de ancho. Las medidas de plantación son de 0,40 m. entre líneas e igual medida entre planta y planta.
El riego lo tiene por aspersión y aprovecha para regar al atardecer.
La hora de recogida de fresa generalmente la hace por la mañana temprano, para que no las caliente mucho el sol y así se conservan mejor.
La variedad que planta esta productora es la Seascape.
María Teresa y Lita vinieron a contarnos su experiencia y a revisar el trabajo que realizamos.
Lita es vecina de El Valle, su forma de trabajar es totalmente manual, con palote y picón, incluso riega a mano planta por planta, no pone plástico, éste es el sistema tradicional, ya que así se aprovechaba para plantar, por ejemplo lechugas, entre los riegos. Evidentemente, da más trabajo, pues así dan mucho que limpiar.
Lita tiene 2.250 plantas nuevas, de las cuales 250 son SEASCAPE 1000 SELVA Y 1000 DIAMANTE. Tiene además otras 1000 plantas de segundo año.
La distancia que se deja normalmente entre los plantones es de 40 cms entre planta y planta y también entre riego y riego.
Como veis, esta mujer tiene mucho mérito pues lo hace casi todo ella sola, aunque su gran afición por la tierra la compensa de tanto trabajo.
Vista panorámica desde Villar. Al fondo se puede apreciar la capital del Concejo, Grullos.
Juan recomienda abonar el año anterior, para que se deshaga bien el estiércol, y plantar en febrero. El riego lo tiene, por goteo que coge de una fuente sin cloro.
Las tiene puestas con plástico, los agujeros los hace un poco mayores con un aparato de hierro, para que, al crecer la planta, entre bien el agua.
Las fresas de Juan se llevaron tres veces el primer premio y dos veces el segundo, no es uno de los productores con más plantas, pero sí, como ven, con muy buenos premios.
José Manuel es un productor de Ventosa.
Tiene 3000 plantas, de las cuáles 300 son nuevas, 800 de segundo año y el resto de tercer año.
José Manuel limpia las fresas con mayor facilidad, gracias al sistema que las tiene más elevadas del suelo.
La particularidad que nos aporta, es el hecho de haber realizado en el terreno un sistema de traviesas de madera, de unos 20 cm. que posteriormente rellenó con tierra.
Este hombre, lleno de vitalidad, reside en Grullos, dónde además disfruta alimentando a sus gatos e incluso a algún erizo que se apunta al festín.
Hace días que espera nuestra visita para mostrarnos la técnica que utiliza en su fresal; se trata de cubrir toda la superficie con hierba picada muy menuda, de este modo, evita que salgan hierbas y casi no tiene que limpiar las fresas.
Tiene un total de 600 plantas, de las cuales 400 son nuevas y ni que decir tiene que están perfectamente cuidadas y mimadas.
Estos no son más que algunos ejemplos de la artesana labor que llevan a cabo los hombres y mujeres que se dedican al cultivo de la fresa en Candamo. Un trabajo lleno de esfuerzo, de cuidados y mimos para una fruta tan delicada.
Ahora que ya les vais conociendo y sabéis la ilusión y el esfuerzo que ponen en su trabajo, tal vez apreciéis más aún la calidad del producto al saborear una auténtica fresa de Candamo.
Detrás hay mucho más: muchas horas de dedicación y un pedacito del corazón de estas personas; de hecho, cada fresa tiene forma de corazón... ¿Será casualidad?
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